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Como dermatólogo que se capacitó durante años estudiando la biología y ciencia detrás de la estructura de la piel, desde hace mucho tiempo estoy familiarizado con las ceramidas y el papel que desempeñan para mantener funcional a la piel. En los últimos años, las ceramidas se han vuelto cada vez más populares, con muchas personas fuera del campo de la dermatología comenzando a reconocer su utilidad en el cuidado de la piel. Desde los gurús de la belleza y los entusiastas del cuidado de la piel hasta la persona promedio que tiene problemas con la resequedad de la piel, las ceramidas se han convertido en sinónimo de una humectación eficiente y, para algunos, un componente no negociable de su régimen de cuidado de la piel.
Pero, ¿qué son exactamente las ceramidas, qué hacen y por qué son tan populares? ¡Siga leyendo mientras desgloso y explico cómo las ceramidas podrían ayudar a hidratar su piel y reducir los signos del envejecimiento!
Nuestra piel tiene el trabajo de regular la temperatura corporal, retener agua e interactuar con el ambiente para protegernos de los elementos, entre una multitud de otras funciones. Para explicar cómo las ceramidas encajan en todo esto, se necesita una revisión básica (¡breve!) de la estructura de la piel.
La piel está dividida en tres capas principales: la epidermis, la dermis y la hipodermis. La epidermis yace en la parte superior, mientras que la dermis y la hipodermis representan las capas más profundas. La epidermis está compuesta de 5 capas: el estrato córneo, el estrato lúcido, el estrato granuloso, el estrato espinoso y el estrato basal.
El estrato córneo es la capa superior de la epidermis, también conocido como la línea de defensa frente a las sustancias químicas externas, los agentes infecciosos, los alérgenos y las sustancias irritantes. Un estrato córneo saludable es, por lo tanto, fundamental para mantener la función natural de la piel como barrera. Garantiza que las sustancias dañinas se mantengan en el exterior, donde pertenecen, a la vez que evita la resequedad causada por la pérdida excesiva de agua a través de la piel.
Momento de las ceramidas. Las ceramidas son lípidos (también conocidos como grasas) que están presentes de forma natural en la piel. Estas desempeñan un papel fundamental en la estructura y la integridad de la epidermis. A través de la compleja interacción entre varias proteínas entrelazadas, se forma el andamiaje de la piel. Puede pensar en las ceramidas como el pegamento que mantiene juntas a las células para formar esta sólida barrera contra el mundo exterior.
Cuando esta barrera se ve afectada, la piel se vuelve menos eficiente para llevar a cabo sus funciones importantes. Esto podría generar resequedad, irritación, comezón y descamación visible.
Usar un producto que contenga ceramidas puede ayudar a sellar la humedad e hidratación, fortaleciendo esa importante función de la barrera para una mejor protección frente a los agentes contaminantes, las toxinas y la infección. La piel deshidratada suele formar más líneas de expresión y arrugas, así que mantener a la piel humectada es una parte importante de un régimen completo de cuidado de la piel para prevenir el envejecimiento. Las ceramidas incluso pueden restaurar las barreras cutáneas que se han visto afectadas por el frío, las condiciones climáticas secas o ciertas afecciones cutáneas inflamatorias, como el eczema y la psoriasis.
Si bien son útiles al margen de su edad, los productos que contienen ceramidas son especialmente importantes a medida que envejecemos. La piel atraviesa de forma natural una serie de cambios al avanzar la edad que conducen a una mayor susceptibilidad a la disfunción de la epidermis. Uno de estos cambios es la reducción en la producción de ceramidas y otros importantes lípidos epidérmicos, con algunos estudios que demuestran que un estrato córneo envejecido experimenta una reducción de más del 30 % en el contenido lipídico.
En pocas palabras, a medida que envejecemos, nos secamos cada vez más. Con menor cantidad de ceramidas para retener agua, la humedad escapa a través de la piel. A esto se le llama pérdida de agua transepidérmica y puede dar lugar a una piel seca, agrietada y deshidratada.
Afortunadamente, los estudios han mostrado que la aplicación tópica de los productos que contienen ceramidas pueden complementar a las ceramidas naturales e incrementar los niveles de hidratación del estrato córneo, anulando algunas de estas consecuencias y manteniendo a la piel con un aspecto y sensación saludable y suave.
Hay varios tipos de ceramidas. Las estructuras de los varios tipos de ceramidas difieren, lo que afecta la manera en que funcionan. Hablando en términos químicos, las ceramidas están compuestas de una base esfingoide y un ácido graso unidos mediante un enlace amino. Las diferentes combinaciones de estas moléculas crean las varias ceramidas, que tienen funciones ligeramente diferentes en su papel como el pegamento que mantiene juntas a las células.
Las ceramidas de uso más común en el cuidado de la piel están enumeradas en la letra pequeña de las etiquetas de ingredientes y entre estas están las siguientes:
Si su mente está dando vueltas con esa sopa de letras, no se preocupe, no es necesario que conozca hasta el más mínimo detalle. Basta con que sepa que cuando se combinan diferentes ceramidas en las fórmulas de los productos de cuidado de la piel, estas se complementan para trabajar de una manera más sinérgica.
Si bien cualquiera puede usar ceramidas en el cuidado de la piel, incluidas las personas que son propensas a sufrir de acné o tienen piel sensible, aquellos con piel seca podrían experimentar el mayor beneficio. Una crema humectante facial rica en ceramidas es una gran incorporación a cualquier régimen de cuidado de la piel para combatir el envejecimiento. Estas pueden ser usadas tanto como se necesite, ¡no hay tal cosa como demasiado!
Para la piel extra seca a lo largo del cuerpo, recomiendo aplicar una crema corporal humectante al menos dos veces al día, con aplicaciones adicionales después de lavarse las manos. Un gran consejo para encerrar la humedad es aplicar el humectante de ceramidas para humedecer la piel inmediatamente después de ducharse, bañarse o lavarse las manos. Esto atrapa la humedad existente en su piel, cuando en otra situación podría evaporarse.
También puede buscar ceramidas en los sueros, limpiadores, cremas para ojos, protector solar y productos para los labios.
Consejo profesional: busque productos que usen más de un tipo de ceramida además de otros ingredientes humectantes, como el ácido hialurónico, el escualeno, la vaselina, la glicerina y la niacinamida. Usados juntos, estos ingredientes son aun más efectivos para lograr una piel lisa e hidratada. (¡Nos encanta un buen producto multifuncional!)
Las ceramidas son una parte natural de los componentes básicos de nuestra piel. Una comprensión profunda de la manera en que funcionan estos lípidos, y lo que sucede cuando se agotan, ha permitido a los científicos y expertos en química cosmética adaptar este conocimiento a la elaboración de productos de cuidado de la piel seguros y efectivos. Los humectantes que contienen ceramidas podrían beneficiar a las personas que sufren de piel seca o sensible crónicamente y a aquellos de nosotros que simplemente buscamos maneras de optimizar la salud de nuestra piel y mantener ese brillo juvenil elusivo.
Para cualquier persona que sufra de un trastorno cutáneo subyacente, es posible que llegue un momento en el que incluso el humectante de ceramidas más denso e hidratante no sea suficiente para aliviar su piel. Si alguna vez ese es el caso, recomiendo consultar con un dermatólogo para que revise sus síntomas y adapte un régimen de tratamiento a sus necesidades.
Referencias:
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